«Día negro para internet», estas han sido las palabras de la diputada del partido pirata alemán, Julia Reda, tras la aprobación de la Directiva de Derechos de Autor en el Mercado Único Digital.
La directiva ha sido aprobada con 348 votos a favor y 274 en contra, lo que confirma la profunda división de los parlamentarios europeos en torno a esta cuestión.
Los puntos más críticos han resultado ser los artículos 15 y 17 de la mencionada Directiva.
El artículo 17, sin duda el más polémico, determina la obligación de las plataformas digitales de establecer filtros que garanticen que los contenidos subidos a las mismas disponen de las correspondientes licencias por derechos de autor. Las plataformas de compartición de contenidos en línea (Facebook…) responderán sobre el contenido subido a las mismas y gestionarán los derechos de autor, obligación que será preventiva sin necesidad de reclamación por el autor. Ello va a suponer la necesidad de recurrir a tecnologías de reconocimiento de contenidos. Por lo que será la propia tecnología la que cambie el uso de internet.
Las reacciones ante la aprobación de esta Directiva han sido muchas, llegándose a hablar de “censura digital” al pretenderse que todos los contenidos que se suban a la red pasen por un filtro que determine si infringen o no los derechos de autor, lo que conllevará que las plataformas impidan la subida a la red de materiales y contenidos que sí están autorizados.
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